He esperado a estar un poco más informado del tema antes de ponerme a escribir este artículo ya que, en un primer momento, no me quedaba clara esta nueva apuesta de Telefónica para el mercado educativo. Se trata de una apuesta, presentada hace bien pocos días por la multinacional, donde se plantea una oferta integral para centros escolares y de formación. Una oferta que incluye un entorno virtual de aprendizaje, contenidos digitales y formación TIC para el profesorado. Una oferta que, si nos ceñimos a lo anterior, consistiría tan sólo en trasladar recursos educativos (a todos los niveles) desde el sector público al sector privado.
Pero no nos adelantemos a los acontecimientos. Revisemos el vídeo promocional de la compañía y analicemos alguna de las cuestiones que, seguro, muchos de vosotros desconoceréis.
//www.youtube.com/watch?v=3TYOEQIiN3Y
Sin entrar aún en el contenido del vídeo y la “oferta” que brinda Telefónica me gustaría remarcar que es especialmente curiosa la desaparición de la red de Buenas PrácTICas 2.0 que llevaba a cabo el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD) en el mismo momento en que Telefónica anunciaba su nueva apuesta educativa. Mucho más cuando resulta que uno de los pilares en los que se basa Learning Xperience es la red social ScolarTIC. Una red social que, curiosamente, tiene un cierto parecido con la red tristemente desballestada. ¿Será sólo casualidad? Seguro que no tendrá nada que ver los objetivos de ScolarTIC, muy parecidos, por cierto, a los de la red de Buenas PrácTICas. Seguro que no.
Ahora sí. Una vez analizada la primera cuestión que, a personas que tendemos a cuestionarnos la buena fe de una empresa privada que entra en tropel en busca de dinero público en un ámbito tan sensible como les el educativo, nos puede sorprender es cuestión de entrar en lo que nos ofrecen. Nos ofrecen un entorno virtual de aprendizaje propio llamado Blïnk. Un entorno, por cierto, de pago. Un entorno que, por lo que he podido ver, tan sólo está destinado a la venta de contenidos digitales de diferentes editoriales.
//www.youtube.com/watch?v=hdFW1B01Vag
Un entorno que, por cierto y recordando el fiasco que fue tamaño invento, denominado Àtria, en Cataluña nos ponemos a temblar lo que seguimos su evolución. Una evolución que costó la friolera de 3 millones de euros que se tiraron a la basura. Una plataforma de venta de libros que, a menos de dos años de funcionamiento, dejó de funcionar.
Por cierto, todo ello aderezado con el invento que ha supuesto el mayor desembolso e infrautilización del proyecto Escuela 2.0: las pizarras digitales interactivas (PDI). Un invento necesario para ese cambio educativo que ellos (Telefónica) estará encantado de dirigir.
Seguro que tras leer lo anterior a alguno le puede quedar dudas pero, ¿alguien cree que una multinacional como Telefónica tiene entre sus objetivos principales la mejora educativa? Bájense del guindo, por favor.